Los niños experimentan las mismas emociones que los más mayores, pero es importante que aprendan el significado y la función de cada una de ellas, para que así sean capaces de reconocerlas y manejarlas correctamente en su día a día.
En este sentido, una buena educación emocional incluye enseñar que no hay emociones "buenas" ni "malas", "positivas" o "negativas",...porque en realidad todas y cada una de ellas son necesarias y cumplen su función, incluso aquellas que no nos gustan o nos resultan "dañinas".
Os dejamos un enlace donde encontraréis una manera, de las muchas posibles, de trabajar las emociones y animar a expresarlas a vuestros hijos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario